Pobre del alma que no sea mestiza
y se reconozca en un solo color
asentada en la seguridad de una sola idea ,
sin un solo poro que la refresque
con el perfume de otros horizontes.
Alma blindada
pura
neta
íntegra
impermeable
insobornable;
sin lucha y sin ojos,
incapaz de salir de su propio entorno
donde pisa terreno trillado,
de ver más allá de lo que se acomoda
a una imagen preconcebida.
Dura y frágil .
Clonada de otras almas uniformes,
refugiada en su tribu sin la que no existe
y de la que no es más que un átomo sin identidad
seguro en su fanal .
El alma mestiza , en cambio,
enriquecida con varios ascendientes,
se debate entre contradicciones
totales e imperiosas
que luchan a la vez por dominar el territorio
conviviendo sin aniquilarse,
superponiéndose,
flexibilizándose;
y llenando la existencia de razones
que no son absolutas
sino relativas
como la vida misma.
Una y trina.
Tan cerca de Dios.
3- 6-2012